Hola a tod@s!
Comparto un artículo que escribí que se publicará en la revista Cadenza de la Asociación de Educadores de Música de Montana en enero, y abajo verás de la información sobre las clases de Técnica Alexander que comienzan en Buenos Aires en enero.
La Técnica Alexander ayuda a los músicos a cambiar hábitos dañinos y maximizar la expresión
Autora: Mari Hodges, 27 de noviembre de 2019
“… el conocimiento más valioso que podemos poseer es el del uso y funcionamiento de sí mismo…” – El Uso de Sí Mismo, por F.M. Alexander
La práctica logra la perfección, ¿verdad? En realidad, es importante cómo estudias, porque si estás practicando con tensión, ¡vas a mejorar en generar tensión! La tensión excesiva no sólo interfiere con la ejecución musical, también produce frustración, lesiones, dolor o en el peor caso, el fin de una carrera. Sin embargo, practicar el fluir del cuerpo habilita al músico a acceder a su innata coordinación interior para lograr una mejor fluidez y libertad de movimiento. El problema es que la tensión por lo general es inconsciente y habitual. Quiere decir que suele estar tan incorporada que no te das cuenta.
¿Cómo eliminás la tensión cuando ni siquiera sabes que la tenés? Músicos en todo el mundo han encontrado la solución en la Técnica Alexander.
La Técnica Alexander es un método comprobado que fue desarrollado por un artista escénico y que mejora tu autoconsciencia y autocontrol para que los hábitos inconscientes de tensión y de pensamiento no controlen lo que haces. Muchos músicos y otros artistas conocidos como Sting, Yehudi Menuhin, Paul McCartney, Julian Bream, James Galway y Sir Adrian Boult han estudiado la Técnica Alexander.
Durante toda la vida los seres humanos desarrollan hábitos que pueden ser poco favorables para la producción del sonido a través de un instrumento o la voz. Por ejemplo, en nuestra sociedad moderna, un colapso hacia abajo de la garganta y el pecho combinado con compresión de la columna se ha vuelto bastante ubicuo. Por otro lado, tal vez te encuentres tirando tus hombros hacia atrás o tirándote hacia arriba para enderezarte, pero eso lleva a más tensión habitual. Llevás tus hábitos a tu práctica musical porque estás habituado a tus hábitos. Eso hace que sean difíciles de cambiar. Los hábitos posturales y de movimiento en particular están muy arraigados.
Los músicos pueden “desaprender” estos patrones de mal alineamiento y tensión excesiva que interfiere en el movimiento coordinado y en la claridad del pensamiento usando las técnicas de pensamiento constructivo de la Técnica Alexander. El método ofrece una manera de coordinar la mente y el cuerpo para responder de forma consciente a las situaciones que estimulan reacciones de tensión en lugar de ser controlado por tus hábitos y reacciones automáticas. Este trabajo es increíblemente valioso para músicos debido a que desarrolla la habilidad de soltar y redirigir la tensión habitual que interfiere con la libertad del movimiento o la producción del sonido mientras tocan o cantan.
Cómo la Técnica Alexander ayuda a los músicos
Cuando practican la Técnica Alexander, los músicos pueden prevenir y colaborar en la recuperación de tendinitis, lesiones por esfuerzo repetido, dolor y otras condiciones. los músculos que están contraídos habitualmente se transforman en la norma por muchas razones, como, por ejemplo, la ansiedad, la autocrítica, el intentar controlar el movimiento con tensión muscular o malentendidos del diseño biomecánico. Sin una comprensión de cómo usar el cuerpo entero de un modo eficiente, los músicos tienden a usar esfuerzo excesivo cuando intentan hacer las cosas bien. Eso lleva a compresión de la columna, los músculos y las articulaciones, lo que es seguido por más esfuerzo y más tensión para compensar, lo que a su vez lleva al dolor y las lesiones.
En las clases de la Técnica Alexander, los músicos aprenden a “deshacer” los habituales patrones ineficientes de esfuerzo, liberando el cuerpo para facilitar el movimiento y la respiración. Por ejemplo, el caso de un pianista con tendinitis u otra lesión debido a tocar con una mala coordinación de la totalidad del cuerpo. En lugar de enfocar solo en la parte lesionada, un profesor de Técnica Alexander guiaría al pianista a soltar la tensión excesiva en todo el cuerpo, en particular en el área de la cabeza y el cuello, y redirigir la energía de una manera eficiente para permitir un mejor alineamiento y coordinación general. En este proceso, el pianista descubre reacciones inconscientes de apretamiento que posiblemente han contribuido a la lesión y cómo tocar sin ellas. Como resultado, la lesión se puede sanar y el pianista evita que la lesión se repita.
El pianista tal vez descubre también que puede estudiar con más inteligencia dando prioridad a su uso de su cuerpo y así hacer un mejor uso de su tiempo valioso. Así él estará practicando fluir en lugar de practicar la compresión. Cuando ha aprendido a prestar atención a cómo está usándose a sí mismo, él puede hacer un uso mucho más eficiente y sano de su cuerpo.
Para los músicos, reconocer la totalidad de sí mismo como su instrumento principal puede ser transformador. La Técnica Alexander es como el manual para el usuario de ese instrumento. Cómo los músicos usan su totalidad mente-cuerpo afectará el sonido que producen. El sonido que producen se verá afectado por cómo utilizan su totalidad mente-cuerpo. Aprender la técnica de prestar atención a tu uso de vos mismo mientras tocas que enseña la Técnica Alexander abre el camino para ser más genuinamente vos en la expresión de tu música, libre de hábitos controladores.
Puede ser que una violinista que está preparándose para una audición o un concierto importante practica muchas horas por día, pero su manera de abarcar la práctica puede crear una diferencia profunda en su sonido. El miedo de equivocarse, entusiasmo excesivo o repetición sin pensar – todos pueden llevar a tensión excesiva. Si la violinista aprieta su cuello, como hacen la mayoría de las personas como reacción a las situaciones estresantes, su espalda también se tensará y dejará de dar soporte a sus brazos. Sus brazos tendrán que compensar con más esfuerzo para moverse. Ese esfuerzo extra puede bloquear la fluidez del brazo y de la muñeca como también contribuir a que los dedos sujeten con tensión. El patrón total de tensión bloquea su capacidad de expresarse plenamente.
Sin embargo, si la violinista aprende a prestar atención a su pensamiento y su uso de su cuerpo – primero sin el estímulo adicional de su instrumento y luego mientras toca – ella mejorará su capacidad de dejar de interferir consigo misma y elegir de forma consciente lo que quiere hacer en lugar de que sea al azar. Ella ya no dependerá de “días buenos” y “días malos”. Se dará cuenta cuándo empieza a reaccionar con tensión ante su idea de hacerlo bien, y será más capaz de detener esa reacción. Probablemente sentirá más confianza, se sentirá más conectada y cómoda, y entonces el miedo escénico se volverá menos importante. Como resultado, su cuerpo estará menos tensionado y su ejecución será más fluida. Es probable que disfrute más porque su consciencia agudizada le dará una conexión multifacética con la música, incluso el ritmo, la claridad, la expresión, la uniformidad, la resonancia y la entonación en lugar de sólo la precisión y la velocidad. Su mejorada coordinación de su totalidad le permitirá a producir un sonido que no es tenso ni está forzado, y no tendrá que forzar su cuerpo tampoco. Y es más probable que disfrute de una larga y productiva carrera.
Los docentes de música se benefician de aprender la Técnica Alexander ya que realzan sus habilidades de observación y de brindar orientación clara de acuerdo con el diseño biomecánico a sus alumnos. Cuando se incorporan los principios de la Técnica Alexander, los docentes demuestran el autocuidado y el uso coordinado del cuerpo a sus alumnos.
Cómo lo podes aprender
Las clases con un profesor certificado en Técnica Alexander son la mejor manera de obtener los beneficios de la técnica. El profesor suele usar el contacto de las manos para guiar al alumno a tener una nueva experiencia de movimiento sin la tensión habitual. En las clases se suele hacer movimientos simples mientras el profesor ayuda al alumno a permitir la relajación y la expansión en lugar de la tensión. Probablemente el profesor te recomendará que empieces sin tu instrumento para aprender a no activar las contracciones habituales antes de agregar el estímulo adicional del instrumento.
Soy profesora de Técnica Alexander certificada por la Society of Teachers of Alexander Technique (STAT) y la American Society for the Alexander Technique (AmSAT). También toco el violín y he sido integrante de la O.T. La Reserva de La Academia Tango Club. Enseño en Buenos Aires y en EE. UU. Estaré dando clases y talleres en Buenos Aires durante enero y febrero.
Nos vemos en enero!
Mari Hodges
Natural-mente en Movimiento
Recent Comments